La élite gobernante no aprende nada o tal vez no tiene interés en cambiar su forma de ver el país y seguir causándole daño a millones de chilenos.
Primero fue el «Estallido Social» en que el mismísimo presidente de la república y sus ministros dijeron que «no lo vieron venir». Y a un pueblo que exigía más igualdad le respondieron con balas y represión… No hubo estrategia y le verdadera «idiocracia» que impera en la derecha siguió en la lógica de la «guerra» y del «enemigo» sin comprender lo que ocurre en una sociedad muy diversa y en la que el componente etareo es determinante en el conflicto social que ya lleva más de un año.
Luego fue la Pandemia. La arrogancia de Piñera y sus ministros fue nuevamente la tónica. El objetivo fue siempre salvar «sus negocios» sin importar la vida de los chilenos. Así las ayudas no llegaron y ante la presión social y del Congreso Nacional se autorizó el retiro de los fondos de pensiones que son de propiedad de cada trabajador, a regañadientes porque la élite vive de la explotación de esos recursos en el mercado de capital, sí a esos mismos trabajadores que el presidente de la CPC desprecia y descalifica cuando puede.
Los resultados están a la vista. Miles de muertos por la Pandemia y una estrategia fracasada y farandulizada por parte de Piñera, sus ministros y la élite.
Pero esto sigue. La derecha en el poder no entiende… Y ante el brote del virus en las últimas semanas las medidas son decisiones absurdas que la población no entiende o ya derechamente no acata. ¿Cómo no va a ser así si el presidente de la república, máxima autoridad del país, se pasea por una playa sin mascarilla sacándose selfies con sus seguidores de un elitista balneario? ¿El mismo mandatario no utiliza mascarilla en la entrega de beneficios sociales? ¿La primera dama viaja al país con más infectados del mundo -Estados Unidos- para disfrutar de las playas de Miami sin que la opinión pública se entere?
Tropezar denuevo con la misma piedra. Este refrán le cabe perfecta a la élite de derecha que gobierna el país y no es capaz de entender nada.