Esta mañana el presidente Sebastián Piñera anunció primero que en el mes de enero y luego corrigiéndose a sí mismo que en el primer trimestre llegarían 10 millones de vacunas Coronavac, a las que apostó el gobierno en el año 2020 para la inoculación masiva en el país.
Pero las noticias son negativas en cuanto a la vacuna de la empresa china Sinovac, la que en Chile es respaldada por la Pontificia Universidad Católica, ya que según se informó esta mañana en Brasil, mostró una eficacia general contra la enfermedad de sólo el 50,38 por ciento en los ensayos a gran escala en dicho país, anunció este martes el Instituto Butantan de San Pablo.
La cifra fue comunicada luego de que la efectividad del inoculante se viera envuelta en controversia durante una semana en tierras cariocas, ya que el 7 de enero las autoridades sanitarias indicaron que esta oscilaba entre el 78 y el 100 por ciento no obstante ayer aclararon que esas cifras aplican a los casos leves y moderados o severos, respectivamente, y que al tener en cuenta aquellos que no requieren atención médica y son considerados “muy leves”, la general baja a 50,38 por ciento.
El ensayo de la vacuna comenzó en julio de 2020 y contó con la participación de más de 13.000 voluntarios. Todos ellos eran trabajadores de la salud mayores de edad, lo que implicó una mayor exposición al virus.
Por su parte, 218 personas contrajeron la enfermedad a lo largo del test. 158 de ellas habían recibido un placebo y 60 la vacuna. El estudio no tuvo en cuenta los potenciales casos asintomáticos, que se cree representan la mitad de los casos de COVID-19 a nivel global.
El gobierno chileno decidió que la vacuna de Sinovac será la que se aplicará masivamente en Chile, desechando la vacuna rusa Sputnik V.