Por 11 votos a favor y 8 votos en contra la Sala del Senado rechazó la propuesta de cambiar el actual límite de velocidad máxima de 60 kilómetros por hora en zonas urbanas.
La iniciativa, presentada por el Gobierno, estaba destinada a modificar la Ley del Tránsito, con el fin de incorporar disposiciones sobre convivencia de los distintos medios de transporte en zonas urbanas.
En ese sentido, el senador Guido Girardi, miembro de la Comisión de Transporte del Senado, señaló que «es un proyecto muy importante de convivencia vial, que tiene que ver con el tipo de ciudad que queremos construir. «Si un peatón o ciclista es atropellado a 60 kilómetros por hora, sus posibilidades de sobrevivencia son prácticamente nulas, en cambio sí es arrollado a 50km tiene muchas más probabilidades de vivir».
Girardi, además, aseguró que «esta iniciativa propuesta por el Gobierno y la comunidad organizada ha sido rechazada por la derecha cuyos miembros prefieren priorizar a los autos en desmedro de los peatones y ciclistas».
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En tanto, el subsecretario Carlos Melo también lamentó que: «la oposición se haya opuesto en bloque a la aprobación del artículo. (…) La derecha privilegió a los automovilistas por sobre todos los demás que usan nuestras calles».
Melo afirmó que «todos los países de la OCDE, excepto nosotros, tienen una velocidad máxima de 50 km/h, por que la evidencia técnica señala que las posibilidades de sobrevivir aumentan a un 20% si se es atropellado a esa velocidad. A 60 km/h las probabilidades son nulas».
El principal argumento de la oposición fue que se verían aumentados los problemas de congestión vial , lo que fue rechazado por el subsecretario, «varios estudios internacionales dicen que, si bajas la velocidad 10 Km, el aumento de la congestión no es más del 1%» y afirmó que «como gobierno vamos a reponer esta indicación porque la consideramos imprescindible porque nuestros habitantes se merecen ciudades con calles más seguras».
Dj
