Una querella criminal contra quienes resulten responsables fue presentada por el fiscal Luis Arroyo, Jefe de Alta Complejidad de la Araucanía, por los supuestos montajes de pruebas de funcionarios de la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (DIPOLCAR) y que involucra a una de sus abogadas asistente de supuestas filtraciones a un imputado de la denominada Operación Huracán en que se detuvo a una decena de comuneros mapuches, luego que la policía uniformada utilizara mecanismos de la Ley de Inteligencia.
La acción judicial indica que que el 26 de diciembre del año pasado fue notificado de una investigación en contra de su abogada asistente Mónica Palma por el presunto delito de obstrucción a la investigación y en el que se indaga un supuesto encubrimiento que él habría hecho de esta situación por supuestamente mantener una relación sentimental con la funcionaria.
Agrega que la investigación tiene origen en el oficio N°202 de fecha 11 de diciembre de 2017 en que la Dirección Nacional de Inteligencia, Drogas e Investigación Criminal de Carabineros, comandada por el general inspector Gonzalo Blu, le remitió al fiscal nacional Jorge Abbott dando cuenta que tras invocar la Ley de Inteligencia se obtuvo mensajes de la abogada quien habría entregado a un tercero el 16 de septiembre de 2017 información que llevgó a manos de miembros de la CAM, violando el secreto de información de la Fiscalía de Alta Complejidad de la Araucanía.