Mañalich se convirtió en el quinto ministro sudamericano que deja su cargo, en medio de la crisis mundial por la Pandemia. Ya ocurrió con dos ministros en Brasil, uno en Perú y otro en Ecuador.
El ex ministro de salud durante su paso por la cartera se vio enfrentado a un sinnúmero de controversias. La más reciente estuvo marcada por los cambios metodológicos que se realizaron respecto al conteo de fallecidos en el país. Una vergüenza para quienes fueron sus principales críticos.
La consolidación de la red hospitalaria, la llegada de ventiladores mecánicos, la alta cantidad de test PCR por millón de habitante fueron sus principales logros. Toda la debacle comenzó por culpa de la Región Metropolitana, su plan comenzó a fracasar. Su tardía estrategia para realizar trazabilidad, las constantes polémicas con otros actores -como alcaldes y sociedades médicas- y sumar a la atención primaria recién hace dos semanas son algunos de sus puntos más oscuros. La última que se sabe es la «inmunidad de rebaño». Su apuesta a un contagio masivo en la población bajo la tesis de que podrían generar los anticuerpos necesarios para no volver a enfermarse ni contagiar a otros.
Sin embargo, ninguna de sus principales decisiones pudo contenerse o sobrepasar quienes realmente mandan en palacio. Los empresarios, a mando de Sutil, impusieron, más allá de lo que los especialistas vienen exigiendo, la nueva normalidad.
Recordemos que el Presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Juan Sutil, sostuvo que el panorama de la economía del país sería complejo dentro de los próximos meses, producto de la crisis que se vive en Chile y el mundo por la pandemia del coronavirus. Sostuvo que no podemos paralizar el país, porque eso sería dramático. Más aún, llego a sostener que “La gente es muy liviana a veces en decir ‘hay que aplicar cuarentena total’, pero si paralizas este país, créeme que si lo paralizamos, pasamos a ser quizás el país más pobre de Latinoamérica nuevamente. No puede ser eso”.
La influencia que el líder empresarial tiene en Piñera se ha demostrado a partir de diversos actos públicos en los cuales el mandatario, con su aliado al costado, ha sostenido la necesidad de movilizar económicamente al país al antojo del poder económico.
Entonces cabe plantearse ¿Qué papel pudo cumplir realmente Jaime Mañalich en la lucha contra la Pandemia, si por otro lado, Piñera -con Blumel incluido- majaderamente sostenían la necesidad de la “nueva normalidad”? ¿Qué influencia tuvo Sutil en la salida anunciada de Mañalich por los errores cometidos?. Sin duda que toda.
Si nuestras autoridades hubiesen paralizado el país con medidas económicas extremas hoy no lamentaríamos la muerte de tantos chilenos. Pero no podía ser. El bolsillo de los mas ricos no podía ser tocado, ni aun en el momento más crítico de nuestro país en los últimos cien años.