El gobierno sigue cometiendo errores en las medidas adoptadas para frenar la segunda ola de la Covid19, cuando el tétrico escenario de la «última cama» está latente y con contagios de más de 8.000 en la última jornada.
Las alertas se levantaron ayer al finalizar la tarde cuando miles de vehículos no fueron fiscalizados en el cordón sanitario de la ruta 68 y la ruta 5, por una decisión que adoptó carabineros con la anuencia del intendente de la región metropolitana, ello debido a los extensos tacos que se registraron aun cuando el llamado fue a no abandonar la ciudad en una cuarentena total.
Consultada esta mañana la subsecretaria de salud Paula Daza le restó importancia al hecho y responsabilizó al intendente metropolitano Felipe Guevara. Daza indicó que «lo importante es que los cordones sanitarios existen y que el gobierno ha impuesto las mayores restricciones desde el inicio de la Pandemia», siendo evidente la ineficacia de la medida y la irresponsabilidad de las autoridades al momento de ejercer la fiscalización.