Ana María llegó el miércoles en la noche desde Brasil donde había ido a visitar -junto a su hermana- a una tía enferma que vive en dicho país. Ambas mujeres tienen su residencia en Chillán y San Pedro de La Paz, respectivamente, y en el aeropuerto Pudahuel les dijeron que serían trasladadas a un «Hotel Sanitario» ubicado en el centro de Santiago, medida que no se aplicó a los pasajeros que regresaban y tienen residencia en las comunas del sector alto de la capital -también con restricciones-, a los que derivaron a sus domicilios.
Así -según audio vía Watsapp- indicó a «La Vanguardia» que fueron enviadas al «Hotel Imperio», ubicado en Alameda 2856. Las autoridades según cuenta la afectada sólo se limitaron a dejar a los viajeros en dicho establecimiento sin proporcionar condiciones mínimas de higiene. «Ni pasta dentífica había en las habitaciones, menos mascarillas y gel».
Más aún las afectadas indican que fueron ingresando más gente al hotel y asignando a varias en una misma habitación, sin control alguno del riesgo de contagio, ya que varios de ellos venían desde Europa. Incluso, hasta aún no han asistido autoridades ni personal sanitario al Hotel Imperio.
«La preocupación son las personas mayores de 80 años que están más expuestas y quienes tienen enfermedades crónicas, sin medicamentos ni ningún control sanitario», indicaron las denunciantes quienes no cuestionan propiamente tal la cuarentena sino que la falta de prolijidad de las autoridades.