Hace más de un mes el primer ministro británico, Boris Johnson, anunciaba que los especialistas le habían recomendado la estrategia que se denomina «inmunidad de rebaño», esto es que la población se contagie en una alta proporción y así se vayan desarrollando anticuerpos para el Covid19. De esa forma, Johnson y su administración aseguraban el principal interés del gobierno conservador de Inglaterra: la economía.
Pero pasaron pocos días y la Pandemia impactó con todo a Londres y muchas ciudades británicas. El mismo Boris Johnson cayó enfermo y reconoció hace poco que estuvo cerca de morir. La estrategia era un fracaso y el gobierno británico echó pie atrás y comenzaron a aplicarse medidas de restricciones sociales y la temida cuarentena.
En Chile no se sabía si el país seguiría esta estrategia de «inmunidad de rebaño» pero la negativa a las cuarentenas con diversos argumentos -muchos de ellos falaces- de parte el presidente de la república Sebastián Piñera y el Ministro de Salud Jaime Mañalich dan a entender que dicho camino fue el elegido y a pesar de las palabras del primer mandatario en que señala que la salud está primero las presiones de los grupos empresariales y el mismísimo Juan Sutil entrando a La Moneda todos los días dan a entender que los negocios y los resultados de las grandes corporaciones son lo relevante.
Las declaraciones de la Subsecretaria de Salud, Paula Daza a «La Tercera» terminaron aclarando que la orientación era precisamente eso. Indicó la autoridad que «si hipotéticamente pudiéramos estar un mes en cuarentena, probablemente no nos infectaríamos, pero ¿una vez que se levante? Vamos a seguir todos susceptibles a poder infectarnos y podríamos contagiarnos todos juntos. Hoy, el que nadie se infecte es imposible; entonces, tenemos que lograr que las personas se vayan enfermando progresivamente, para que los servicios de salud puedan dar adecuada respuesta«.
Las cuarentenas que el gobierno ha bautizado como «inteligentes» o «dinámicas» en una evidente lógica de improvisación no son sino una medida restrictiva y reducida a determinadas zonas, pero con muchas dudas por las razones por las que se ha excluido a comunas con alta población y densidad habitacional como es el caso de Maipú, La Florida, la parte de Puente Alto y San Bernardo que quedaron excluidas y otras de la Región Metropolitana como Pudahuel, Peñalolén, San Miguel, Conchalí, Renca y La Cisterna.
Parece ser que la decisión de La Moneda es que el virus vaya avanzando y contagiando a las personas y de esta forma estar mejor preparados para enfrentar el peack de la pandemia que ahora el ministro de salud Jaime Mañalich anticipa para mediados de mayo. Incluso, este mañana en un nuevo punto de prensa el presidente de la república, Sebastián Piñera, se comprometió a que a ningún chileno le faltará un respirador artificial en las próximas semanas.
La «inmunidad de rebaño» que reconoció la subsecretaria Daza coincidiría con la decisión del gobierno de insistir en que el país siga funcionando a pesar de los riesgos para los miles de trabajadores que diariamente aun deben seguir trasladándose por las calles de Santiago y otras ciudades del país que no están en cuarentena. Piñera alude ahora a un concepto que también es un reciente invento: «la nueva normalidad», esto es poner gradualmente en marcha a las empresas con precauciones y medidas sanitarias más estrictas que antes de la Pandemia… «una apertura gradual de la economía».
La estrategia, sin duda, implica un alto riesgo y en la lógica de hacer prevalecer la economía y las ganancias de las grandes empresas por sobre las medidas sanitarias, supone que en el peack de la Pandemia -que aún no ha llegado- el sistema sanitario esté en condiciones de responder, con el manto de desinformación e incluso mentiras de parte de la autoridad.

Vacuna o antiviral
Una duda que ronda en el ámbito científico global y también en Chile es el referido a si la «inmunidad de rebaño» es una estrategia acertada en el evento probable de una vacuna o un tratamiento antiviral.
Eduardo Engel, integrante del Centro de Estudios Espacio Público indicó ayer a CNN que en el evento «muy probable» que en el mes de septiembre se tenga a disposición un tratamiento antiviral al Covid19 y por ello sería un error la idea de que la población masivamente se contagie, ya que no se justifica asumir un número de pérdidas de vidas si con una cuarentena amplia de tres semanas se controla la propagación del virus y luego se va levantando gradualmente.
Engel explicita su propuesta considerando los efectos casi inmediatos de reducción de contagios en Chillán y Temuco con la cuarentena adoptada. Asimismo, lo evidencia en la comparación del crecimiento de casos en la Región Metropolitana entre comunas con o sin cuarentena. Las últimas el crecimiento de la curva es significativa de un 112%, en contraste con aquellas que fueron aisladas, donde creció 50%.
Finalmente, Engel criticó que «no ha visto a países desarrollados aplicar la estrategia de cuarentenas dinámicas y que de aquí a fin de año proyecta la inmunización de rebaño de sólo un millón de chilenos: la inmunidad de rebaño igual no va a funcionar, en el sentido de que vamos a tener 17 millones de chilenos no inmunizados».