Esta mañana el presidente de la república, Sebastián Piñera, en una entrevista a BBC mantuvo su postura en negarse a cambios más estructurales a la institucionalidad y la economía, insistiendo en el éxito económico chileno y datos macroeconómicos de los últimos 30 años. Además, Piñera indicó que no es el único responsable de la crisis y que no renunciaría ya que una mayoría del país lo eligio democráticamente.
Pero el tono del primer mandatario se enfocó en los actos de violencia y saqueos de los últimos días en gran parte de la entrevista y poco profundizó acerca de las causas de la crisis. Así, simplemente Piñera intenta involucrar a toda la clase política e insistir que sus proyectos de ley previos al estallido social y algunas pocas medidas anunciadas ya hace dos semanas para tratar de mantener la estabilidad de un bote al que le entró mucha agua.
A lo anterior, se añade la estrategia del gobierno en aprovechar mediáticamente los actos vandálicos de los últimos días en ciertas ciudades como Concepción y Viña del Mar y en la siempre sitiada Alameda y Plaza Italia, con un actuar de la policía uniformada cuestionado en cuanto a no reaccionar oportunamente a los saqueos e incendios y responder tardíamente cuando los hechos están consumados. De esta forma, el cobarde ataque a dos carabineras con una bomba molotov el día de ayer implicó un despliegue del gobierno y personeros del oficialismo -cubiertos por la televisión- al Hospital de la policía uniformada llegando incluso Renovación Nacional (RN) a presentar una agenda legislativa Pro Carabineros, lo que quedó en entrevero en la la tarde por otros dos gruesos errores policiales al balear a menores en dos establecimientos educaciones en Santiago y en Renca.
Piñera también participó del lanzamiento de la denominada «Agenda Pro Pyme», que incluyó anuncios ya realizados y le dio al primer mandatario nuevamente el espacio para insistir en los actos de delincuencia y vandalismo. Las medidas anunciadas son precarias ya que implican eventuales negociaciones o acuerdos del gobierno con la banca y no queda claro el tratamiento en el pago de impuestos y más aún con una modificación de la ley de pago a 30 días que poco se entendió.
Los temas de fondo: pensiones, salarios, jornada laboral, nueva constitución y otros que han estado presente en las masivas marchas de las últimas semanas no están en la respuesta del gobierno y el discurso es enfocarse solamente en el vandalismo y en la «Agenda Social» que incluye medidas que no se han traducido en proyectos concretos y más bien el gobierno se da vueltas en lo mismo, esto es sus proyectos de ley previos a la revuelta y algunas iniciativas muy concretas como la rebaja en la tarifa del pasaje del metro o el congelamiento de las tarifas eléctricas.