La res pública, lamentablemente, tiene esas malas prácticas. Ahora fue el turno a la alza del pasaje del Metro capitalino. El famoso Panel de Expertos había entregado su opinión en diciembre, sin embargo, dado que el 22 de enero se inauguraba la esperada Línea 3 del ferrocarril, esta mala noticia se postergó para dos días después. De nada valió el intento de la ministra de transportes de tratar de explicar lo inexplicable, poniendo cara de circunstancia a algo que ella ya sabía hace rato. Los chilenos, claramente, perdimos la inocencia hace bastante tiempo. En concreto, nuestro boleto de $800 en horario punta, consagra a Chile por sobre el valor del Metro de Sao Paulo, de Río de Janeiro y de Buenos Aires.
Pero esto no es lo único, vacacionar en nuestro terruño, ya lo sabemos, implica un alto presupuesto en peajes (incluso para entrar a pequeños poblados). Todo esto es sin piedad contra la atribulada, esforzada y sufrida clase media; esa de que tanto se habla en todas las tiendas de nuestra geografía política…