«Era necesario para la salud mental». Esa fue la singular respuesta del ministro de salud, Enrique Paris, cuando se le preguntó por los cuestionamientos a la decisión de su cartera de permitir la emisión masiva de «permisos de vacaciones», lo que arrojó incrementos significativos de contagios en las regiones más visitadas en el país. Dicho de otro modo, el gobierno se empecinó en que el virus circulara por el país en comunidades que tenían baja tasa de contagios, ello en función de la economía.
El ministro, en su lógica de soberbia a la que nos tiene acostumbrados, insiste en que la decisión es la correcta y ello a pesar de los llamados del «colaborativo» Colegio Médico y especialistas, quienes anuncian eventuales colapsos en las regiones.
Y así es, las cosas se ponen cada vez más difíciles en regiones. Coquimbo ya no tiene más camas UCI y lo mismo se va dando en las grandes ciudades del norte del país y también del sur, Bío-Bío, Araucanía y Los Lagos, mientras el titular de salud saca brillo a su «Epopeya» de la vacunación con la Coronavc china -de apenas un 50,3% de efectividad- y cada vez insiste en que las cosas están bien y controladas.
Los datos de los fallecidos es el más preocupante. Hoy el MINSAL reportó 3.786 casos nuevos y la mantención de la meseta desde mediados de diciembre, a lo que se añade otros 76 fallecidos. Ayer superaron los 150: ¿Cuántos de ellos murieron por la errada decisión de los permisos de vacaciones y la circulación masiva del virus en regiones? Será un tema de debate en los próximos meses ya que el incremento es evidente y el ministro Paris, aun cuando pretenda defender la medida, no tiene sustento científico ni base alguna hasta el momento, sólo la constatación que sucumbió a la presión de Economía, Piñera y la élite empresarial.
El Plan de vacunación masivo es la tabla de salvación del gobierno de Piñera, a la que se han subido todos los actores por diversos intereses para evitar cualquier cuestionamiento, y así no quedar catalogados como «Anti Vacunas», aun cuando las dudas de Coronavac persisten a pesar de las noticias que entregan los medios hegemónicos de que el fármaco es uno de los mejores que hay en el mundo.