El 16 de diciembre de 2019 se informó que el Presidente Sebastián Piñera había aceptado la renuncia del ex subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, quien dimitió a su cargo por «razones estrictamente personales», la que se hizo efectiva el 1° de enero de 2020.
Ubilla venía arrastrando numerosos reclamos por su actuar en dos ámbitos absolutamente distintos, pero los que mermaron en su credibilidad en tal alto cargo fueron la crisis del “Estallido Social” del 19 de octubre y las irregularidades en la adquisición de un predio indígena.
Los errores del sociólogo en la crisis social fueron evidentes. Así lo señaló el ex director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), Gonzalo Yuseff, quién trabajó en el primer gobierno de Sebastián Piñera. Indicó en su oportunidad que «Ubilla es quien tenía a cargo las policías, y los servicios de inteligencia fueron reestructurados bajo su administración en este período y, que los resultados fueron desastrosos”.
Evidentemente que sus errores en el manejo de la crisis hicieron un daño tremendo que hizo -entre otras causas- caer al ex ministro del interior, Andrés Chadwick.
Lo mismo ocurrió con la compra ilícita de tierras indígenas. Días después de concretarse su renuncia el Primer Juzgado de Letras de Pucón resolvió declarar como ilegal la compra de un terreno por parte del ex subsecretario del Interior. La justicia dictaminó que los terrenos al interior de la comunidad Mariano Millahual, en Pucón, comprados por Ubilla son tierras indígenas. Era prístino que la Ley Indígena prohíbe comprar estos paños de tierra a personas que no tengan ascendencia mapuche.
Pero vemos que ahora ha vuelto el cuestionado ex Subsecretario a aportar como lo señaló el ministro de salud, Enrique Paris, con su dilatada experiencia en materia administrativa.
Llama la atención lo señalado por Paris. Se trata de un funcionario cercano a Piñera que fue responsable políticamente de la muerte de chilenos que reclamaron con justicia ante la desigualdad. Responsable del desprestigio de nuestras policías por su torpe y cuestionado actuar en dichas manifestaciones y, un chileno que no respeta la ley al adquirir tierras que sólo pertenecen a nuestros ancestros mapaches, etnia a la que no pertenece.
Pero eso no importa. De verdad que nadie puede sostener que en el oficialismo no existan otras personas lo suficientemente preparadas para ser un aporte. Seguro que las hay, pero el nepotismo y el amiguismo siguen imperando en un cuestionado gobierno.