En muchas empresas e instituciones el “empleado del mes” no siempre es el más eficiente o comprometido con su trabajo. A veces es aquél que hace cualquier cosa para quedar bien con su jefe, incluso a hacer el ridículo e inmolarse para ganar espacio en el afecto de los directivos y así mantener su cargo, para el que -también muchas veces- no tiene competencias o habilidades.
Las expresiones poco felices del ministro de salud, Enrique Paris, durante esta mañana tratando de atribuir responsabilidad a los dirigentes del Colegio de Profesores y el alcalde Daniel Jadue, por eventuales incrementos en 14 días más a raíz de la concentración de miles de personas el día de ayer en Plaza Baquedano, trasuntan una disposición del mediático ministro de hacer cualquier cosa por “agradecer” a la élite por haberlo puesto en su cargo, más aún considerando que se ofreció en el año 2017 y 2018, siendo desechado por el presidente Sebastián Piñera y logrando su sueño en junio de este año al reemplazar a Jaime Mañalich.
Al culpar a los dirigentes del colegio de profesores y a Jadue de los supuestos contagios en 14 días más Paris incurre en una chambonada indescifrable, generando preocupación en la opinión pública ante una posible ignorancia en el control de la Pandemia y el uso de la misma con fines políticos para quedar bien con el gobierno al que pertenece.
¿Los profesores y Jadue pueden ser perseguidos penalmente por la justicia por contagios que se produzcan en dos semanas más? ¿Llamaron ellos a las cientos de miles de personas que fueron a plaza Baquedano el domingo 18? La respuesta es imposible ya que no podría fijarse como relación causal al llamado o asistencia de los dirigentes antes indicados por quienes se hayan contagiado en el lugar, lo que evidencia que el ministro Paris tiene una ignorancia absoluta de la Pandemia o peor aún utiliza en forma indebida dicha emergencia con fines políticos para descalificar a los profesores que han estado en conflicto con su par de educación, Raúl Figueroa, y al alcalde Daniel Jadue quien presentó una querella en contra del ex ministro de salud, antecesor de Paris, el cuestionado Jaime Mañalich, al que algunos llaman -y por algo será- Big Boss.
Pero Paris no se quedó allí. Los fiscales del ministerio público también fueron atacados por el obediente ministro. Les dijo que no hicieron su trabajo al no ordenar detener a las personas que participaron en la masiva concentración. Incluso, cayendo en una causal de acusación constitucional indicó que los persecutores perseguían a su antecesor- el Bog Boss- y a los funcionarios del Ministerio de Salud, al requerir información en una investigación penal ordenada por la justicia respecto del manejo de la Pandemia.
Jadue reaccionó a los dichos del ministro indicando que “Con mucha humildad le digo al ministro Paris que para hablar de rebrote hay que haber tenido en algún minuto el control de la pandemia y usted no ha sido capaz en todo este tiempo, ni usted, ni su antecesor, de tener control de la pandemia, porque ustedes la dejaron que ésta se desarrollara y esparciera de manera absolutamente irresponsable por todo el territorio”, sostuvo.
Añadió que los dichos de parís le parecían una “hipocresía notable”, que el propio ministro –que está a cargo del manejo de la pandemia– culpara al resto por los resultados de los contagios. “Un poquito más de humildad y ponderación”, indicó.
El Colegio de Profesores, a través de su presidente Mario Aguilar, le respondió al desmedido Ministro. Así indicó que «son acusaciones fuera de lugar y falsas. Está imputándole al profesorado algo delicado y bajo premisas falsas».
«Todos los profesores que marchamos ayer lo hicimos con estrictas medidas sanitarias, no solo en Santiago, sino que en todo Chile. Nos preocupamos de mantenernos fuera de las aglomeraciones (…), no solo estábamos manteniendo el distanciamiento y usando mascarillas, además nos pusimos unos buzos y eso nos preocupamos que se mantuviera todo el tiempo«, terminó indicando
MARCHA DEL “RECHAZO” Y AGLOMERACIONES
Entre 5 mil y 10 mil personas habrían participado en la “Marcha del Rechazo” realizada en la comuna de Las Condes el sábado pasado. Llamó la atención que la “amenaza” de persecuciones penales por parte del ministro Enrique Paris sólo fuera contra el alcalde Jadue y el Colegio de Profesores y no se aludiera a los poderosos empresarios Gonzalo de La Carrera y Gerardo Jofré como, asimismo, al mediático abogado Raúl Meza, ya que igualmente hubo miles de personas sin mascarilla y protección y fueron los convocantes de la Marcha.
También sorprende que las aglomeraciones en Centros Comerciales (Malls) y los medios de locomoción colectiva son realidades que Enrique Paris no ha asumido. Diariamente los carros del metro y los buses del TranSantiago van atestados de pasajeros sin ningún mecanismos de aislamiento.

ASOCIACIÓN DE FISCALES
Paris insistió esta mañana ante la Corte Suprema la negativa a entregar los correos electrónicos en la investigación penal en contra del presidente Sebastián Piñera, el ex ministro Jaime Mañalich y los subsecretarios Daza y Zúñiga. El ministro derechamente se niega a cumplir lo ordenado por el Juzgado de Garantía en la forma señalada por el máximo tribunal, aun cuando públicamente diga lo contrari
Las palabras de Paris en que acuso a los fiscales de «persecución» provocó también una reacción del presidente de la asociación de fiscales, Claudio Uribe, quien señaló que cabe preguntarse “Qué tiene que hacer el ministro de salud emplazando a otro poder del Estado. Algunos creen que esto es blanco y negro y en el mundo nuestro (de los fiscales) todo se investiga”.
Añadió que el ministro de salud no ha dado muestra de prudencia. No tiene por qué estar emplazando a los fiscales. Una animosidad que no es propia de su cargo. Poco aporta y si hay delitos relacionados con la pandemia que haga la denuncia. Estos recados en público nada aportan.