Cada mañana en sus presentaciones al más puro estilo matinal de TV Enrique Paris sorprende con declaraciones que pretenden mostrar su lealtad con el gobierno que lo cobijó y le permitió llegar -según sus propias declaraciones- a un cargo que siempre soñó: ministro de salud.
Pero hasta el momento el ministro Paris no ha demostrado ser el líder que se requiere para controlar una Pandemia que ha seguido avanzando en el país y, ante el crecimiento exponencial de casos y las tardías medidas de su antecesor, Jaime Mañalich, está dando un mínimo respiro a los sistemas de salud.
Paris no tenía experiencia en políticas públicas. Un panelista de matinales y ex presidente del Colegio Médico con poca participación en los temas de Estado, y enfocado a lo que es su disciplina, la pediatría, llegó al cargo porque no había otra opción ante el fracaso rotundo de la estrategia que el gobierno ha negado pero que no queda duda alguna que implementaron Mañalich y Piñera, la inmunidad de rebaño. Ese «Castillo de Naipes» que según el ex titular de salud se le cayó al constatar que miles de chilenos se contagiaban y morían no sólo en los hospitales y consultorios sino en sus casas por un virus que arrasó en forma brutal a la población. Los ventiladores mecánicos y cuánta parafernalia del gobierno con el siempre presente Juan Sutil, presidente de la CPC, no fue suficiente.
El actual ministro no obstante cree que el país ha enfrentado en forma exitosa la Pandemia. Ello a pesar de los 10.139 muertos con PCR confirmados y los 13.939 incluidos los sospechosos según el DEIS, organismo dependiente del ministerio de salud que dirige Paris.
Esta mañana en su presentación diaria del estado de la Pandemia el ministro Paris salió con una de sus desafornatunadas expresiones: «Vean la realidad de Chile y siéntanse orgullosos de su país» increpando a los que él llamo críticos de la estrategia del gobierno, con ninguna sensibilidad por la víctimas de la Pandemia a partir de una estrategia que toda la comunidad científica ha reprobado y sancionado como irresponsable. Simplemente, el ministro pretende con esa frase borrar por decreto lo que ha vivido el país desde marzo de este año y tratar de convencer a los chilenos que el gobierno que le hizo cumplir su sueño lo ha hecho muy bien.
No quedó allí el mediático secretario de estado, ya que indicó que «otros países que tanto nos critican no hacen ni la mitad de los exámenes que estamos haciendo nosotros… aquellos que nos critican y nos comparan con otros países», en una clara alusión a Argentina y tal vez a Uruguay, ya que Perú y Brasil están en la cima con más casos que Chile.
Paris añadió que esos países -aludiendo a Argentina- «en un año más van a sincerar la cantidad de muertos», lo que sin duda es una descalificación a las estrategias e informes del país ganándose en su interés de favorecer al gobierno un eventual conflicto con la Casa Rosada.
Chile ha informado hoy un total de 375.044 contagiados desde que comenzó la Pandemia, añadiendo 62 muertos más con un promedio de fallecidos con PCR positivo en los últimos días cercano al centenar.
Chile tiene el sexto lugar del mundo con 53,8 muertos cada cien mil habitantes y el tercero con 523,7 muertos por millón de habitantes, una cifra superior a los 468,4 fallecidos por millón de habitantes de Brasil. Argentina, país al que Paris indirectamente acusó de ocultar sus datos tiene 88 muertos cada millón de habitantes llegando a un total de 4.606 desde el inicio de la Pandemia, surgiendo la duda de si se podría ocultar más de 10.000 muertos para superar a Chile como se sostuvo por el titular de salud.