La creación de un subsidio, de cargo fiscal, para alcanzar un ingreso mínimo garantizado es el objetivo del proyecto anunciado por el Gobierno el miércoles 7 de noviembre y que este viernes 9 comienza a analizarse en la Comisión de Trabajo de la Cámara.
La iniciativa consiste en otorgar un aporte monetario directo de cargo fiscal, mensual, no tributable ni imponible a todos los trabajadores y trabajadoras formales, con contrato vigente conforme al artículo 22 del Código del Trabajo, con jornada de trabajo completa (superior a las 30 horas) y cuya remuneración bruta mensual sea inferior a $370.000.
El proyecto señala que el subsidio será de $49.000 para todos los trabajadores y trabajadoras formales que, cumpliendo con los requisitos, reciban una remuneración bruta mensual de $301.000 y disminuirá gradualmente hasta llegar a cero para remuneraciones superiores a los $370.000 brutos. Esto con la idea de minimizar potenciales desincentivos a trabajar por una remuneración bruta menor.
Este subsidio, de acuerdo a lo propuesto en el proyecto, se entregará de manera mensual y será un complemento a la remuneración bruta de las y los trabajadores, incluso cuando estén haciendo uso de licencia médica (incluyendo pre, post natal, ley SANNA) o del permiso postnatal parental.
Sin embargo, la iniciativa del Gobierno también señala que la o el beneficiario que cumpla con los requisitos para este subsidio y a la vez pueda ser beneficiario del Subsidio al Empleo Joven y/o al Bono Trabajo a la Mujer, se le concederá el subsidio que le otorgue un mayor beneficio.
En el documento, se señala que la presente iniciativa busca fomentar la formalidad laboral y mejorar la calidad de vida de cerca de 500.000 personas pertenecientes a la población más vulnerable.