Por tercera vez en su larga historia que arranca con el triunfo del británico Spencer Gore el año 1877, Wimbledon, el campeonato más antiguo y prestigioso del mundo, se ve obligado a cerrar sus puertas. Las dos primeras entre 1915 y 1919, y entre 1940 y 1946 con motivo de las dos Guerras Mundiales. Hoy, en 2020 por la pandemia del Corona Virus.
La que está más fresca en nuestra memoria, es la de la Segunda Guerra Mundial, cuando el tenis dio paso a los inclementes y destructores bombardeos de la fuerza aérea de Hitler. El Fuhrer sabía que en un pequeño pueblo del sur de Londres llamado Wimbledon, existía una gran fábrica de armamentos bélicos y había convertido una fábrica de chocolates en un centro de montaje de ametralladoras. Por ello ordenó a la Luftwaffe, su poderosa fuerza aérea, a dirigir sus bombas a ese tranquilo pueblo más conocido por ser la sede del mayor torneo de tenis del mundo. Un escenario que le traía muy malos recuerdos, ya que en los pastos de esa ciudad su gran campeón Erik Von Cramn había sucumbido ante el héroe del tenis norteamericano Donald Budge en un infartante partido por la final de la Copa Davis del año….
Las cinco bombas de 200 kilos lanzadas por sus aviones cumplieron con su consigna causando 150 muertes, dejando 1701 heridos, destruyendo 2000 viviendas y otras 12.000 seriamente afectadas. Y por supuesto destrozando techos, tribunas y abriendo cráteres en el sagrado césped de Church Road donde se disputaba el campeonato de tenis.
Pero esa es otra historia. La de hoy el bombardeo provino de una pandemia que tiene a todo el mundo de rodillas. Es el Covid-19 que en los momentos de escribir estas líneas ni siquiera alcanza su punto cumbre, lo que hizo que los directores del All England Raquet and Cricket Club decidieran con anticipación suspender su torneo hasta el año 2021. Y con ello terminar con las especulaciones y las críticas que causaron sus colegas de Roland Garros al solo postergar su torneo para otra fecha de este mismo año.
Una vez más Gran Bretaña nos da una demostración de su flema y sabiduría en tiempos de guerra. Aunque a jugadores como Roger Federer no les haya gustado para nada esta suspensión ya que en 2021 tendrá casi 40 años y le será muy difícil conquistar su título número 9 en el sagrado césped británico Rafael Nadal, Novak Djokovic y otros candidatos al título máximo del tenis mundial, tienen un poco más de tiempo.
Por Sergio Ried