Iniciado ya el ATP WORLD FINALS en el O2 de Londres podemos hacer pronósticos y recordar antiguos Masters que dejaron huella. Este torneo final 2020 que reúne a los 8 mejores del ranking ATP (sin Federer) también cuenta con dos reservas, que sentados en la tribuna va ganan 135 mil dólares. Por el reparto del total de los 4 millones 450 mil dólares que otorga la empresa japonesa NITTO luchan en el grupo «Londres 2020», Nadal, Thiem, Tsitsipas y Rublev y en el grupo «Tokio 1970», Djokovic, Medvedev, Zverev y Schwartzman. Reservas: Matteo Berrettini y Denis Shapovalov. El torneo que desde 2009 se juega en Londres, se trasladará el próximo año 2021 y hasta 2025 al Estadio Olí Pala Alpitour de Turín, Italia, el más grande recinto deportivo cubierto del país que obtuvo la sede merced a su impresionante presentación de credenciales y por ser Italia un importante mercado para el tenis mundial.
Dijimos al comienzo de estás líneas que con este especial torneol se nos vienen a la memoria otros Masters de antaño que son difíciles de olvidar. Cómo aquel celebrado en el impresionante Summit de Houston, casa de los Rockets de la NBA recién inaugurado. Un torneo disputado en medio de la guerra entre la WTC y el Grand Prix, las dos organizaciones que antecedieron a la ATP.
Competían en la pista dura del estadio cubierto más moderno del mundo en ese año 1976, ocho tenistas divididos en dos grupos de cuatro. El Blanco conformado por Manuel Orantes, Roscoe Tanner, Eddie Dibbs y Wotjek Fibak y el Azul compuesto por Guillermo Vilas, Harold Solomon, Raúl Ramírez y Brian Gottfried. Nombres de menores méritos que Adriano Panatta (campeón de Roland Garros), Bjorn Borg (campeón de Wimbledon), Jimmy Connors (campeón del US Open) e Ilie Nastase campeón del Masters anterior. Todos ellos ausentes por diversas razones.
La final era disputada por el polaco Fibak y el español Orantes, que ya había sido derrotado por el mismo Fibak en la fase de grupos. Se pensaba que el polaco ya le había tomado las medidas al oriundo de Granada lo que parecía confirmarse durante el desarrollo del partido porque Fibak vencía dos sets a uno y estaba arriba 5-4 con su saque. Y fue entonces cuando ocurrió lo impensado. En esa época, durante los descansos, la televisión hacia entrevistas al aire a los espectadores y uno de ellos tuvo especial influencia en el marcador final. Kirk Douglas gran amigo de Orantes dijo que el resultado era incierto porque veía muy bien al polaco, pero su esposa Anne Buydens opinó lo contrario y aseguró que ganaba su amigo español por su carácter fuerte e indomable.
Y esa frase quedó grabada en la mente de Fibak que había visto la entrevista en el camarín. Cuando servía para el partido pensó que toda Polonia estaría pegada al televisor viendo cómo se clasificaba campeón y lo abrumó la responsabilidad y se puso muy nervioso. Perdió ese game, luego el tiebreak y ya consumido por la desazón entregó casi sin luchar, el quinto set por 6/1.
Manolo Orantes ganó de esta manera ese Masters 1976 gracias a la esposa de Kirk Douglas.
Por Sergio Ried