El mundo del deporte profesional está de duelo, como también el resto de los mortales que seguimos día a día las alternativas de nuestros deportes favoritos. En los mismos recintos o por televisión. El fútbol de las principales ligas europeas y del mundo, la NBA, el ciclismo, el boxeo y el tenis, entre otros deportes que reúna a más de 500 personas, han caído en este pozo que no tiene fecha de expiración. La causa de esta desgracia es el tristemente célebre COVID-19 más conocido como Corona Virus.
La desolación de jugadores y público de estos y otros deportes no tiene límites, pero han sido los tenistas quienes más lamentan la situación. Al extremos que muchos de ellos, como Cristián Garín, Stan Wawrinka, Dominic Thiem, Alexander Zverev y otras connotadas raquetas han manifestado sentirse «cesantes». Los que han preparado duramente y con mucho tesón y sacrificios, los torneos de este comienzo de temporada, no se conforman con quedarse en casa o simplemente entrenando sin saber cuándo volverán a las canchas. Porque incluso ya se teme por la realización del torneo de Roland Garros, el segundo Grand Slam del año.
Pero no vaya a creerse que esta veda tenística es la única de la larga historia del tenis y sus predecesores. Porque si bien el tenis como toda otra actividad estuvo suspendido durante las dos Guerras Mundiales (1914-1918) y (1939-1945), su predecesor el «Jeu de Paume» (Juego de la Palma de la Mano) un juego de la raqueta practicado hace más de mil años, cuando era el deporte rey en Francia y lo practicaban desde las más altas autoridades de la monarquía hasta el más humilde de los pobladores, incluyendo a las mujeres, fue prohibido el 22 de Junio de 1397 por el preboste de París, debido a que «la locura por este juego hacía que el pueblo olvidase sus obligaciones familiares y laborales, afectando además el orden público.»
En esa ocasión el pueblo se rebeló ante la medida y continuó jugando ya que en ese momento se estimaba que más de !7 mil personas! vivían de este nuevo deporte. Esto impulso al Rey de Francia Francisco I a profesionalizar este deporte mediante un documento de fecha 9 de Noviembre de 1527.
Y desde entonces hay miles de cultores aficionados y profesionales que disfrutan del actual «Lawn Tennis» creado reglamentado y comercializado por el Mayor de Caballería británico Sir Walter Clopton Wingfield en 1874, bajo el nombre de «spharistiique».
Así que paciencia para nuestros campeones, que no hay crisis que dure cien años…
Por Sergio Ried