Cuando los medios de comunicación de la derecha hacen una abierta campaña a favor de la lista de candidatos a constituyentes alabando la unidad del sector y dan por ganada la Convención Constituyente, surgen dudas de si ello le significó al conglomerado asumir una postura más extrema aún que la que ha tenido en los últimos años y al final parapetarse en el extremo de los extremos, el partido republicano de José Antonio Kast.
Mario Desbordes había insistido que los candidatos de la derecha a la convención constitucional no serían personas que justifican las violaciones a los derechos humanos. Pero sus palabras fueron solo demagogia, ya que Renovación Nacional tiene en sus filas dirigentes y parlamentarios fascistas, seguidores explícitos y abiertos de la dictadura militar del general Augusto Pinochet. Basta mencionar entre tantos otros a la diputada Camila Flores.
En la UDI, Javier Macaya, el débil presidente electo hace unas semanas forma parte del sector más duro dentro de los jóvenes del partido y al igual de Renovación Nacional se vieron seducidos por reincorporar al pacto del partido neo fascista del ex diputado UDI, José Antonio Kast. La tentación era grande, ya que hay que tirar toda la carne a la parrilla para impedir cualquier cambio al modelo que defienden.
Así incluyeron en la lista de candidatos a militantes de republicanos, también conocidos como «Patriotas» y que se instalaron ya en el conglomerado de derecha con la idea de defender los intereses de la élite económica del país y la «obra» de la dictadura de Pinochet.
Surgió así el nombre de la candidata por el distrito N°10. La autodenominada filósofa Teresa Marinovic. Cuestionada desde hace años por sus declaraciones y descalificaciones hacia todo aquél que cuestione su particular mirada de la sociedad. Ultra conservadora, católica y Opus Dei, seguidora de la dictadura, homofóbica, anti derechos, etc. Marinovic representa a un sector de la sociedad -no solo en Chile- que mira la realidad como un conjunto de conspiraciones, siendo seguidora de la red QAnon, un grupo extremista y fanático religioso que inventó que el mundo estaba bajo un ataque de fuerzas del mal siendo su salvador el mismísimo Donald Trump.
Así como la derecha ha cuestionado a la centro izquierda la alianza con el partido comunista, ahora queda sometida al control del partido fascista de Kast y las propuestas de una nueva constitución estarán en la posición más ultra conservadora en todos los ámbitos.
ChileVamos giró a la ultra, a la extrema derecha. Sus dirigentes han insistido en que necesitaban a Kast aun cuando el apoyo a los «Patriotas Republicanos» es reducido y se trata de un sector de clase alta y defensor de sus privilegios sin mayor apoyo en los sectores populares.
Demás están las palabras de dirigentes de ChileVamos en cuanto a que Kast habría impuesto a última hora a Marinovic. Las cartas están echadas y el electorado tendrá que evaluar si votará por un sector que se va al extremo.