Son tantas las conjeturas y las versiones sobre la realización del US Open de tenis de este 2020 que cuesta estar al día entre declaraciones, desmentidos, opiniones de jugadores y controversias entre autoridades de diversos ámbitos, que hay que ser cautos a la hora de asegurar si se juega o no el apasionante evento neoyorquino.
Lo último en la materia data de la semana pasada cuando el Alcalde de Nueva York Andrew Cuomo dio luz verde al protocolo presentado por Mike Dowse en representacion de la USTA. Orgulloso de su logro, el dirigente ya da por hecho que habrá U$ Open en el Billie Jean King Tennis Center de Flushing Meadows, entre el 31 de Agosto y el 13 de Septiembre.Y que entre el 22 y 28 de agosto se llevará a efecto el Masters 1000 de Cincinnati en las mismas canchas.
Resguardando al máximo la salud de jugadores, funcionarios, voluntarios y personal diverso del gran torneo. Los jugadores deberán embarcarse en vuelos charter desde un punto de Europa, Asia, África y Sudamérica, previo examen del Covid-19 que asegure no ser positivo. Los jugadores deberán someterse a chequeos diarios durante el torneo y deberán reducir sus habituales séquitos de 8 o 10 personas a solamente dos. La organización proveerá el resto del plantel de ayudantes, tales como masajistas, fisioterapeutas, kinesiólogos y otros. Hasta peluquería para damas y varones como ya es habitual.
El alojamiento para jugadores será en lugares próximos al Corona Park dónde se ubica el estadio. No en hoteles de cinco estrellas en el centro de Manhattan (a una hora en bus) sino en casas particulares que serán arrendadas a los jugadores por una agencia que ya trabaja en ello. Hoteles de la zona también estarán disponibles. En cuanto al torneo mismo se seguirán disputando los partidos de singles varones al mejor de cinco sets; habrá menos jueces de línea y más tecnología; no habrá niños recogedores de pelota, sino adultos; los jugadores deberán usar mascarillas en todo momento, salvo en entrenamientos y partidos; el acceso a vestuarios (que serán ampliados) estará restringido y las entrevistas post partido serán vía televisiva.
Y lo más importante: NO HABRÁ PUBLICO. El déficit económico provocado por la no venta de entradas será cubierto con creces por la publicidad estática en las canchas y por ESPN que pagará una suma exorbitante por los derechos de transmisión de los partidos.
Todo esto más algunos detalles que sería largo de enumerar, harán de este US Open 2020 un evento único.
Si es que llega a disputarse.
Por Sergio Ried